Los trastornos de ansiedad generan que la persona que lo padece reaccione con una respuesta extrema o exagerada ante distintas situaciones (con mucho miedo o sobresalto). Los trastornos de ansiedad provocan también ataques de pánico de la mano con una incapacidad de controlar la reacción.
Eventos como la muerte de un familiar, estrés en el trabajo, problemas financieros (por nombrar algunos) son situaciones que debido a su carga emocional y a la acumulación de situaciones estresantes se consideran como factores de riesgo y provocan que la ansiedad se gatille con mayor fuerza y con más frecuencia. La ansiedad también se va acumulando, y a su vez se potencia con el miedo de que tener episodios ansiosos, siendo éste un círculo vicioso que necesita ser tratado para disminuir su gradualmente la presencia de esta afección.