El desarrollo de las nuevas tecnologías, el acceso a internet y el surgimiento de medios sociales tales como Facebook, twitter entre otros, han llevado a las personas a conectarse con sus seres queridos, conocer gente con intereses afines, mayor acceso a información y facilidades de distinta índole. Sin embargo, el uso de estos medios han llevado consigo algunas consecuencias desfavorables, como por ejemplo su utilización para llevar a cabo acoso escolar.
¿Qué es el ciberbullying y sus características?
Para explicar el ciberbullying, se hace necesario definir lo que es el bullying tradicional. El bullying tradicional es un acoso o intimidación, que se extiende en el tiempo e implica la participación de una víctima y un agresor, cuya dinámica se traduce en un “desequilibrio de poder”, que se puede manifestar entre otras cosas, en capacidad de defenderse o apoyo. Puede involucrar violencia física, psicológica, social y sexual, mediante por ejemplo, golpes, empujones, insultos, aislamiento y/o acoso sexual. Esto se suele dar en el contexto del establecimiento educacional.
¿Cuáles son las principales características de ciberbullying o ciberacoso escolar?
El ciberbullying es un tipo de intimidación que se da mediante los objetos electrónicos, haciendo uso de medios sociales, con el fin de hacer daño. Se puede manifestar mediante llamadas o mensajes intimidatorios al teléfono móvil, capturas de fotografías o video para amenazar a la víctima, mensajes de correo electrónico amenazantes, páginas web en donde se difama a la víctima, uso de imágenes modificadas para humillar a alguien, etc.
El ciberbullying puede llevar a las víctimas a presentar baja autoestima, dificultades académicas, problemas de comportamiento y síntomas tales como insomnio, enuresis, ansiedad, dolores de cabeza y dolor abdominal. En los casos más extremos puede llevar a delincuencia y suicidio.
En algunos casos el acoso a través de internet, se puede dar de manera anónima, lo que puede generar mayor sensación de impotencia, ya que no se sabe de dónde proviene la intimidación. También puede generar angustia debido a que las publicaciones pueden perdurar en el tiempo y la imagen de la víctima puede verse mermada aún más debido a las injurias, es decir, personas fuera de la escuela podrían llegar a enterarse de lo que se dice del estudiante agredido, por lo que el acoso perpetrado mediante ciberbullying puede invadir otros espacios de la víctima, lo que puede generar una sensación de desprotección total.
Cabe señalar que alguien desconocido de la víctima que colabora con el acoso, es menos probable que manifieste empatía, debido a la ausencia de vínculo y al anonimato que puede facilitar el internet.
Es muy común en la actualidad, que el ciberbullying se lleve a cabo de manera simultánea al bullying tradicional, por lo que al abordar este tema, ya sea en términos preventivos o de tratamiento del problema, es preciso contemplar ambos ámbitos. Por ejemplo, los docentes pueden fomentar la buena convivencia en la sala de clases, además del uso responsable y ético de las tecnologías de la información. Es muy importante darles a entender a los estudiantes, que tras una pantalla existe una persona similar, que merece respeto irrestricto y establecer límites cuando sea necesario, en lo que respecta al uso de las tecnologías.
¿Qué consecuencias trae el ciberbullying?
Los principales efectos psicológicos del ciberbullying se manifiestan a través de Trastornos emocionales, Problemas psicosomáticos, Depresión, ansiedad y pensamientos suicidas. Sin mencionar la evidente pérdida de interés por los estudios, lo que puede desencadenar en un menor rendimiento y fracaso escolar.
Nuestra recomendación en caso de bullying o ciberbullying es buscar ayuda profesional y asesorarse con un especialista, en psicólogos en casa contamos con tratamiento infanto juvenil para problemáticas como el ciberbullying, conoce a nuestros psicólogos y reserva tu hora online ingresando aquí