La configuración de la Psicología Jurídica se fundamenta como una especialidad que desenvuelve un amplio y específico ámbito entre las relaciones del mundo del Derecho y la Psicología tanto en su vertiente teórica, explicativa y de investigación, como en la aplicación, evaluación y tratamiento.
La asistencia psicojurídica pretende acompañar y orientar a las personas en procesos judiciales y entregar herramientas para superar dichos procesos de manera óptima tanto emocionalmente como en su forma práctica, guiando en la toma de decisiones y en los conflictos personales, familiares y sociales que estos procesos pueden generar.